Irún

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Hablar de Irún es hablar de una ciudad situada en el norte de España, en el País Vasco, que hace casi frontera con Francia (es el río Bidasoa el que hace frontera natural con el país vecino). Muchas de las rutas que realiza Alsa llevan diariamente a una gran cantidad de pasajeros hasta ella, también existe un importante compromiso por parte de la empresa con los usuarios que salen hacia otras ciudades.

Irún tiene una población que ronda los 61.000 habitantes, su economía se basa principalmente en la importancia de ser un paso fronterizo con Francia, se puede decir que es el principal paso entre ambos países, se encuentra por delante de la Junquera. Es importante destacar que Irún es un importante centro ferroviario, además de logístico y de transporte.

Entre el patrimonio de la ciudad cabe destacar muchos elementos, como la Casa Consistorial, una fabulosa construcción civil de estilo barroco, y la Columna de San Juan Harri, que está ubicada en la plaza del mismo nombre. Esta columna fue construida en 1564, unos dicen que la construcción se debió a la independencia de Irún de Fuenterrabía.

También es conveniente hablar de otros elementos patrimoniales importantes en Irún, el Hospital Sancho de Urdanibia, el Palacio del mismo nombre, el Palacio Arbelaiz, que fue alberque de muchos monarcas tanto españoles como franceses, la fuente de Santa Elena, un edificio que alberga una pileta muy cerca de ermita del mismo nombre.

Irún también es especial por sus espacios naturales, el clima favorece una perfecta conservación de zonas verdes y lugares para relajarse espectaculares. Uno de los que la ciudad más orgullosa se siente es el Parque Ecológico de Plaiaundi. Este parque está situado en las marismas de la bahía de Txingudi, justo en la desembocadura del Bidasoa, que tiene una extensión de 24 hectáreas y es un gran humedal que sirve de refugio para unas 175 especies diferentes de aves migratorias.

A principios de los años 90 se encontraron en Irún restos romanos, lo que ha dado lugar a que desde 2006 la ciudad disponga de un museo con vestigios de la época romana. Irún también tiene muchos monumentos religiosos, entre ellos está la Iglesia de Nuestra Señora del Juncal, que está declarada como Bien de Interés Cultural, la Ermita de San Marcial también es otro lugar que merece la pena visitar. No olvide irse de Irún sin deleitarse con los exquisitos pinchos, una de las señas de identidad de la rica gastronomía vasca.