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El plan Alsa Movilidad Segura tiene como objetivo convertir el autobús en un espacio seguro para viajar, mitigar los riesgos derivados del Covid-19 y ofrecer máximas garantías higiénico-sanitarias a los clientes a la hora de realizar sus desplazamientos, en los distintos servicios que opera la compañía: urbanos, metropolitanos, larga distancia y discrecionales.

Para ello el plan contempla todos los momentos en que un viajero entra en contacto con los servicios de compañía antes, durante y una vez finalizado su viaje. De esta forma, incluye procesos como la venta de billetes, el tránsito en estaciones y dársenas, el proceso de embarque en el vehículo, la distribución de los pasajeros en el interior del autobús, la climatización y desinfección de los vehículos, así como las medidas de protección de viajeros y empleados, entre otros.

Alsa ha iniciado la certificación por parte de AENOR de todos los procesos del plan. La entidad auditará que los procedimientos están correctamente diseñados y efectivamente implantados, de acuerdo a los requisitos del Certificado de Buenas Prácticas contra el Covid-19 de AENOR. Sería la primera compañía del sector de la movilidad en España en obtener este Certificado.

Para Francisco Iglesias, consejero delegado de Alsa, “nuestro objetivo con Alsa Movilidad Segura es que las personas vuelvan a viajar en autobús con total confianza y máxima tranquilidad, y recuperar así sus hábitos de movilidad en autobús, un aspecto clave ante las próximas fases de la desescalada y para afrontar con éxito la vuelta a la normalidad”.

CONFIANZA Y SEGURIDAD DE ORIGEN A DESTINO

Para ofrecer una experiencia de viaje con las mayores garantías de seguridad, se contempla un conjunto de medidas incluso antes de iniciar el viaje. Así, se prioriza la compra de billetes por canales digitales, para minimizar el uso de efectivo, y en la Web de la compañía el viajero tiene acceso a toda la información y recomendaciones sanitarias antes de viajar. A llegar a la estación, se han establecido nuevos protocolos de embarque al autobús para cumplir con las medidas de distanciamiento requeridas.

Una vez a bordo, el viajero encontrará claramente identificadas las plazas no utilizables para asegurar la distancia entre pasajeros. Verá siempre libre la primera fila tras el conductor, quien contará con mamparas y elementos de protección. Durante el trayecto, los viajeros deberán hacer uso de mascarillas y tendrán dispensadores de gel desinfectante a su disposición.

Asimismo, se maximizará la renovación y purificación del aire interior mediante la instalación de nuevos filtros de carbón bioactivos, gracias a los cuales se renueva el aire interior de forma permanente durante el viaje, eliminando el 99% de partículas. Se equiparán además equipos de purificación de aire, que a través de la ozonización e ionización, destruyen contaminantes biológicos como bacterias y virus.

Por último, cuando se llega a destino, Alsa ha reforzando los procesos de limpieza y desinfección de la flota que ya se realizan diariamente con nuevos protocolos específicos con productos especializados de registro certificado, entre ellos, con un nuevo método de nebulización de desinfectante de amplio espectro.

Para el diseño e implementación del plan Alsa Movilidad Segura, la compañía ha seguido las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias, laborales y de transporte, así como las mejores y más innovadoras prácticas observadas en otros sectores, a nivel tanto nacional como internacional, para así poder ofrecer máximas garantías de protección a los viajeros y recuperar su confianza en el autobús como un espacio seguro para viajar.